Además de las conocidas redes móviles 2G, 3G y 4G, actualmente se están implementando a gran escala redes «nuevas» como Narrowband-IoT (NB-IoT) y Long Term Evolution for Machines (LTE-M). La elección del tipo de red adecuado depende de lo que se quiera lograr con la solución IoT. Si se necesita enviar grandes cantidades de datos durante un período prolongado, una solución 4G será indispensable. Si se trata de transmitir pequeñas cantidades de datos en momentos específicos, como un valor de sensor diario, NB-IoT es una opción muy adecuada. Para casos en los que sea necesario compartir datos con mayor frecuencia y también habilitar comunicación por voz, LTE-M resulta una buena elección.
En resumen, la funcionalidad es el factor clave para seleccionar una red. También es importante considerar la ubicación donde se desplegará la solución IoT. El desarrollo de las nuevas redes no es uniforme en todos los países. La eliminación progresiva de las redes 2G y 3G, junto con la adopción de nuevas tecnologías como NB-IoT y LTE-M, puede generar cierta incertidumbre, especialmente debido a la dependencia entre la tarjeta SIM y la red. Thingsdata puede asesorar a las organizaciones para tomar la decisión correcta.
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